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21 Nov

Para reconocer un objeto tridimensional en un espacio bidimensional debemos tener presenta la representación de la forma en el espacio ya que es uno de los factores que más influye en tal reconocimiento.

El traslapo, el escorzo y la proyección son las tres maneras que hay de representar una forma en el espacio. A continuación, a partir de cinco imágenes, explicaré cada una de ellas.

El traslapo es la superposición de elementos independientes situados en planos diferentes dentro de la composición.  Para ejemplificarlo, he hecho estas dos imágenes, en las que se aprecian claramente las características del traslapo.

Por otro  lado, el escorzo es la representación distorsionada de un esquema más simple, normalmente con una finalidad plástica o expresiva. Para este ejemplo he escogido una imagen de mi perro sacada desde arriba, un claro ejemplo de escorzo.

Por último, la proyección implica la elección de un punto de vista, los rasgos estructurales mostrados deben ser suficientes como para suplir lo que se omite, el objeto puede verse modificado geométricamente y aplicamos la ley de constancia y tamaño para reconocerlo.

Para la proyección he querido hacer dos ejemplos:

Por un lado, en esta imagen, podemos ver a un gato de perfil. Es un ejemplo de proyección ya que aunque no se vea en su totalidad, deducimos que la parte que no se ve será igual que la que se está mostrando.

Por otro lado, he querido utilizar la sombra. Esta nos da información de la distancia del objeto con la superficie y también nos aporta la información suficiente para saber el ángulo de la luz.

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